BIOÉTICA EN LA REGULACIÓN DE LA FERTILIDAD
Antes de dar inicio a este interesante y corto conversatorio sobre los métodos para regular la fertilidad y su importancia desde la bioética, es importante aclarar qué es la procreación y cuando una persona toma la decisión de procrear.
En primer lugar, la procreación o fecundación biológicamente hablando, se da en el momento en que dos personas de diferente sexo unen sus gametos (óvulo femenino y espermatozoide masculino), para dar vida a un nuevo ser con características biológicas, sicológicas y espirituales diferentes, mediante un proceso conocido como acto sexual; que implica por tanto, una corresponsabilidad.
Toda vez que una persona da inicio a su actividad sexual, se abre a la vida y por tanto a la procreación; y como seres racionales tienen la capacidad de decidir distanciar o no este proceso.
Pero, de qué manera se logra distanciar este proceso?, es una decisión de una sola persona? O es de dos personas?. En primera medida, es importante aclarar que el acto sexual, proveniente de la sexualidad humana, tiene una finalidad que es la trascendencia en el Amor y como producto de esa trascendencia se da la fecundación o procreación.
El presente artículo pretende dar a conocer los procesos de regulación de la natalidad de forma natural o artificial, mostrando los puntos de vista bioéticos para cada caso; sin olvidar el propósito y la corresponsabilidad de la procreación.
Métodos de regulación natural de la natalidad
Antes de conocer este método, es importante aclarar que tanto el hombre como la mujer, tienen unos ciclos de fertilidad que por la naturaleza de sus sexos difieren. Mientras que el hombre todo el tiempo es fértil, la mujer, debido al proceso de maduración cíclica y lenta que sufre el óvulo, tendrá unos periodos de fertilidad y otros de no fertilidad, que dependen en gran medida de la regulación y continuo cambio hormonal. Por tanto, en estos métodos se busca que el acto sexual se dé en aquellos momentos de no fertilidad femenina, cuando se trata de posponer la llegada de un hijo. Estos son: la lactancia materna, método de la temperatura basal, método del ritmo, método de la ovulación de Billings, método sintotérmico.
La lactancia materna es uno de estos métodos, aproximadamente durante los primeros seis (6) meses postparto, la prolactina, producida por la lactancia materna exclusivamente durante este tiempo, causan amenorrea en la mujer, postponiendo que se dé el proceso de ovulación.
El método de la temperatura basal, consiste en medir la temperatura corporal durante el proceso de ovulación, esta aumenta naturalmente en la mujer debido al proceso de ovulación. Este método es impreciso y permite controlar el preovulatorio.
Método del ritmo, hace cálculos matemáticos sobre los ciclos ovulatorios, este es el método menos confiable de todos, pues muchas veces en los ciclos se presentan irregularidades.
El método ovulatorio de Billings, consiste en la detección del periodo de inicio y fin del periodo fértil de la mujer, basados en las características del moco cervical, es uno de los métodos de regulación de la natalidad natural más recomendables, por su precisión.
El método sintotérmico, es más sofisticado y permite obtener de manera sistematizada una serie de elementos y cambios que se presentan en la mujer durante el ciclo ovulatorio, como el tiempo, la temperatura, la mucosidad cervical, entre otros elementos más claros y confiables para conocer con más exactitud el momento de la ovulación.
Estos métodos de planificación natural, requieren un gran compromiso, por parte de la pareja, pues durante los días fértiles debe posponerse el acto sexual, si se quiere retrasar el proceso de fecundación. Ofrecen la ventaja de un profundo conocimiento de la fisiología del tracto genital femenino y la ovulación sigue su ciclo con normalidad.
Métodos de regulación artificial de la natalidad (anticoncepción)
Esta regulación llamada también anticoncepción, utiliza métodos artificiales, que tienen como fin y medio impedir la fecundación, es decir, el encuentro del óvulo con el espermatozoide en el momento en que se da el acto sexual. Algunos de ellos impiden al ovulo desarrollarse una vez fecundado, por lo que ya se considerarían métodos “abortivos”. Estos métodos los pueden utilizar hombres y mujeres y pueden ser mecánicos (impiden al espermatozoide entrar en contacto con el óvulo) y hormonales (modifican hormonalmente el desarrollo de las células reproductoras para que nos pueda dar maduración suficiente de estas, impidiendo la fecundación) (Lucas, 2010).
Podríamos mencionar que los anticonceptivos por tanto, se dividen en varios grupos:
- Sólo anticonceptivos: se utilizan como métodos de barrera, impiden unión de óvulo y espermatozoide; estos son: Condón, diafragma, esponja, espermicidas, coito interrumpido.
- Anticonceptivos abortivos: se consideran abortivos porque pueden impedir que el óvulo madure una vez ha sido fecundado; se dividen en interceptivos (píldora anticonceptiva, píldora del día después, “depot”) y contragestativos (Dispositivo Intrauterino, píldora RU-486, prostagalndina, vacuna abortiva, aborto).
- Anticonceptivos esterilizantes: se realizan cortes o ligaduras de los conductos de salida tanto del óvulo, en el caso de la mujer, como del espermatozoide en el caso del hombre. Estos son: vasectomía en el hombre y ligadura de trompas en la mujer.
Estos métodos de anticoncepción, en primer lugar es importante que sean recomendados por personal de la salud, pueden tener efectos sobre la salud tanto femenina como masculina, al interrumpir procesos normales que se pueden dar en el organismo en la maduración de los gametos que llevan a la fecundación.
PERCEPCIONES DESDE LA BIOÉTICA
Teniendo claro el panorama y las diferencias entre los métodos de regulación natural de la fecundación y la anticoncepción o método de regulación artificial. Desde la bioética se hace la claridad sobre los fines que tiene la sexualidad y en especial el acto sexual.
Es claro que el propósito de la sexualidad es la unidad de una pareja y el crecimiento en el Amor, cuyo fruto es la fecundación; estas verdades son inseparables una de la otra. Cuando estas se empiezan a distanciar, se empieza a perder el fin de la sexualidad se empieza a dar el primer lugar al hedonismo y al placer, que aunque dentro del acto sexual se presenta, este no es el fin primordial de la sexualidad, dicho de otro modo, el placer termina por convertirse en el fin y no en el medio para alcanzar el fin real.
Los métodos de planificación artificiales que son utilizados con fines de evitar la fecundación y no como medidas terapéuticas, empiezan a distorsionar en la pareja el propósito de la vivencia de la sexualidad; en algunas personas, se pueden empezar a alterar los estados de salud cuando son utilizados regularmente; y finalmente, evade la responsabilidad de la pareja en el acto conyugal.
Por su parte, los métodos de regulación de la fecundación naturales, comprometen a la pareja a conocerse el uno al otro, y los ciclos que fisiológicamente se presentan en ellos, permitiendo una mayor unidad y crecimiento en el amor, sin alterar la finalidad que tiene la sexualidad en el ser humano.
Bibliografía
Lucas, R. (2010). Explícame la bioética. Guía explicativa de los temas mas controvertidos sobre la vida humana. Madrid, España: Ediciones Palabra.