San Vicente Pallotti-Fundador

DÍA 7

“Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Hazme escuchar tu gracia, ya que confío en ti”. (Sal 50, 17; 143, 8; LH).

“En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.”

ORACIÓN INICIAL

“Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestra (mi) oración y acción; para que todo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén”.

TEMA DEL DÍA

“Renovarse en Cristo”

El apóstol san Pablo nos exhorta a dejar el hombre viejo, a vivir para Dios (cf Rm 6, 1ss). También Jesús, en su anuncio, llamó a la conversión: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva” (Mc 1, 15).

En definitiva, ésta es para nosotros la Buena Noticia: Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta, que viva, que se renueve, que se haga nuevo. Esta renovación no es un acontecimiento único, sino un avanzar continuo en el camino del bien, que nos conduce a Dios. Demos gracias a Jesús, porque nos da una oportunidad siempre nueva. Y seamos conscientes de esta realidad en nuestra vida.

(silencio – reflexión)

Así se ve ante Dios Vicente Pallotti: Jesús mío, haz de mí un hombre nuevo. Por la santidad y perfección de tu vida, destruye todo lo que hay de equivocado y errado en mi vida. Sé tú mi vida. Pues tengo la firme confianza de que tú actúas en mí. Tú me alimentas con tu vida divina y así haces de mí una nueva creación, una criatura nueva. Hazme siempre más semejante a ti.

Me alimentas con tu poder, y destruyes toda mi debilidad.

Me alimentas con tu sabiduría, y destruyes mi ignorancia.

Me alimentas con tu bondad, y destruyes toda mi maldad.

Me alimentas con tu misericordia, y destruyes mi miseria.

Me alimentas con tu justicia, y destruyes toda mi injusticia.

Me alimentas con tu pureza, y destruyes toda mi vida impura.

Me alimentas con tu luz, y destruyes en mí toda tiniebla.

Me alimentas con tu santidad, y destruyes mi malicia.

Me alimentas con tu perfección, y destruyes mi imperfección.

¡Oh prodigio! ¡Oh misericordia infinita! ¡Oh, Dios mío! ¡Tú, amor eterno!.

San Pablo nos exhorta: “No salga de vuestra boca palabra dañosa, sino la que sea conveniente para edificar según la necesidad y hacer el bien a los que os escuchen.

Sed buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios en Cristo”. (Ef 4, 29.32).

(ORACIÓN PERSONAL)

PRECES:

Padre del cielo, tu Espíritu nos enseña a orar: Haz que cantemos tu alabanza de todo corazón.

(Roguemos al Señor)

Haz que, en nuestras preocupaciones y problemas cotidianos, confiemos que tú estás cerca de nosotros y nos guías.

(Roguemos al Señor)

ORACIÓN A SAN VICENTE PALLOTTI

L.- San Vicente Pallotti, tu vida ha estado marcada por Dios, el Amor infinito. Te has puesto enteramente a su servicio.

T.- Has estado a disposición de quienes buscaban consejo y consuelo:

de los sanos y de los enfermos,

de los jóvenes y de los adultos,

de los pobres y de los ricos…;

en fin, de todos los hombres de cada grado, estado y condición. Todos te eran importantes. A todos querías entusiasmarlos por el Reino de Dios; a cada uno le querías recordar su tarea de apóstol; de todos reclamabas su disposición al apostolado.

L.- A ti, san Vicente Pallotti, te llamamos (llamo). Pedimos (pido) tu intercesión. ¡Enséñanos (me) a orar. Ayúdanos (me) a rezar y a pedir lo que realmente necesitamos (necesito), lo que de verdad nos (me) hace falta, lo que sirve para la gloria de Dios, y para nuestro (mi) bien y salvación.

T.- Tú has recibido de Dios tantas gracias y dones. Siempre se los agradecías antes de recibirlos: como si tu oración ya hubiera sido atendida.

L.- San Vicente Pallotti, Presenta nuestras (mis) súplicas ante Dios. Sé nuestro (mi) auxilio en la oración, que a Dios Padre dirigimos (dirijo) por Jesucristo, nuestro Señor.

T.- No nos (me) dejes sin tu ayuda. Danos (me) tu bendición. Sé nuestro (mi) guía hacia Jesús. Condúcenos (me) al Padre. Amén.

(Se puede añadir o disponer de otro modo).

CONCLUSIÓN

L.- Nos (me) bendiga y nos (me) guarde a nosotros (mi). Y a todos nuestros (mis) seres queridos. (en especial a…), el Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

T.- Amén.

L.- Santa María, Reina de los Apóstoles.

T.- Ruega por nosotros.

L.- San Vicente Pallotti,

T.- Ruega por nosotros.

Facebook
Twitter
YouTube
Instagram