San Vicente Pallotti-Fundador

DÍA 8

“El Señor ilumine su rostro sobre nosotros y nos sea propicio. Él nos muestre su rostro, nos conceda su paz y nos guíe por el camino recto”. (cf Nm 6, 22-26).

“En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.”

ORACIÓN INICIAL

“Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestra (mi) oración y acción; para que todo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén”.

TEMA DEL DÍA

“Renovarse en Cristo”

El hombre que pregunta y que busca a Dios, quiere encontrarlo y reconocerlo en su vida. Hoy se buscan caminos hacia Dios, pruebas de Dios, indicadores de Dios. La variedad de los caminos de la experiencia hacia Dios, que recorre el hombre, parte de la vivencia de cada uno, del modo de cómo cada cual es capaz de encontrar a Dios. Por eso los cristianos, diferenciándose recíprocamente unos de otros, pueden decir: Hago experiencia de Dios en la oración; hago experiencia de Dios en la naturaleza; hago experiencia de Dios en la Iglesia; experimento a Dios en la conciencia; hago experiencia de Dios en el amor; hago experiencia de Dios en las Sagradas Escrituras; experimento a Dios en la comunidad; experimento a Dios en la necesidad y en la alegría… Es decir, que la experiencia de Dios no es un hecho automático. Más bien he de disponerme a estar abierto a ella. A menudo, después de pasado cierto tiempo, me doy cuenta de que Dios, en tal instante determinado de mi vida, ha estado presente de un modo especial conmigo, junto a mí, y que he llegado a experimentar su compañía. Entonces doy gracias a Dios por el regalo de su manifestación.

(silencio – reflexión)

San Vicente Pallotti medita frecuentemente sobre el significado y el valor de las cosas creadas. Le son una expresión del amor cariñoso de Dios hacia nosotros; son indicadores de Dios y hacia Dios, que es el Amor infinito. Todo lo visible debe despertar el amor hacia Él: “el Eterno, Infinito, Inmenso, Incomprensible”; el que puede darnos lo que colma toda nuestra aspiración.

Dios no ha creado y nos conserva en su amor infinito y misericordioso. Nos ha dado la luz del día, porque quiere que aspiremos a la luz imperecedera que es Él mismo. Nos ha dado la tiniebla de la noche, para disponernos al descanso eterno en el cielo. Nos ha dado los diversos sonidos y los cánticos, para que aprendamos a gustar los cantos eternos de la gloria en el resplandor de los santos. Nos ha dado la variedad de los sabores en el alimento y en la bebida, para alegrarnos con los verdaderos placeres que hay en Dios.

¡Oh, Dios! En tu sabiduría has creado todas las cosas visibles, para que yo te reconozca a ti, el Creador de todo. Todo lo visible ha de servirte sólo a ti. Y yo he de llegar a estar unido a ti en el reino del amor eterno en tu gloria.

Lo creado nos puede conducir a Dios, dice el apóstol san Pablo: “Pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos (en los hombres) manifiesto: Dios se lo manifestó. Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad”. (Rm 1, 19-20).

(ORACIÓN PERSONAL)

PRECES:

Padre del cielo, tu Espíritu nos enseña a orar: Haz que cantemos tu alabanza de todo corazón.

(Roguemos al Señor)

Haz que, en nuestras preocupaciones y problemas cotidianos, confiemos que tú estás cerca de nosotros y nos guías.

(Roguemos al Señor)

ORACIÓN A SAN VICENTE PALLOTTI

L.- San Vicente Pallotti, tu vida ha estado marcada por Dios, el Amor infinito. Te has puesto enteramente a su servicio.

T.- Has estado a disposición de quienes buscaban consejo y consuelo:

de los sanos y de los enfermos,

de los jóvenes y de los adultos,

de los pobres y de los ricos…;

en fin, de todos los hombres de cada grado, estado y condición. Todos te eran importantes. A todos querías entusiasmarlos por el Reino de Dios; a cada uno le querías recordar su tarea de apóstol; de todos reclamabas su disposición al apostolado.

L.- A ti, san Vicente Pallotti, te llamamos (llamo). Pedimos (pido) tu intercesión. ¡Enséñanos (me) a orar. Ayúdanos (me) a rezar y a pedir lo que realmente necesitamos (necesito), lo que de verdad nos (me) hace falta, lo que sirve para la gloria de Dios, y para nuestro (mi) bien y salvación.

T.- Tú has recibido de Dios tantas gracias y dones. Siempre se los agradecías antes de recibirlos: como si tu oración ya hubiera sido atendida.

L.- San Vicente Pallotti, Presenta nuestras (mis) súplicas ante Dios. Sé nuestro (mi) auxilio en la oración, que a Dios Padre dirigimos (dirijo) por Jesucristo, nuestro Señor.

T.- No nos (me) dejes sin tu ayuda. Danos (me) tu bendición. Sé nuestro (mi) guía hacia Jesús. Condúcenos (me) al Padre. Amén.

(Se puede añadir o disponer de otro modo).

CONCLUSIÓN

L.- Nos (me) bendiga y nos (me) guarde a nosotros (mi). Y a todos nuestros (mis) seres queridos. (en especial a…), el Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

T.- Amén.

L.- Santa María, Reina de los Apóstoles.

T.- Ruega por nosotros.

L.- San Vicente Pallotti,

T.- Ruega por nosotros.

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