San Vicente Pallotti-Fundador

DÍA 9

“Te doy gracias, Señor, de todo corazón. Cuando te invoqué me escuchaste, acreciste el valor de mi alma. Señor, tu misericordia es eterna”. (Sal 137, 1.3.8; LH).

“En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.”

ORACIÓN INICIAL

“Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestra (mi) oración y acción; para que todo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén”.

TEMA DEL DÍA

“Dios, el Amor infinito”

Dios es Amor. Y por eso, así lo escribe Pallotti siempre de nuevo, Él quiere difundirse sin medida, pues su medida es el amor infinito. San Vicente Pallotti está fascinado de la comunicación de sí mismo de Dios; y apenas si puede hacer otra cosa que honrar y alabar siempre de nuevo este amor. El amor tiene tal fuerza que tiende a la acción asimiladora, a hacerse semejante. “Ser transformado todo, totalmente en Dios, serle totalmente todo semejante” –como dice con agrado y a menudo el Santo, “éste es el fin último de toda búsqueda de Dios”. Él mismo se pregunta a sí mismo en el último gran examen de su vida, en el año 1849: “Dime, Vicente, ¿cómo has sacado provecho del amor infinito, en el que Él te ha creado a su imagen y semejanza?. Esta pregunta es válida para cualquier cristiano.

(silencio –reflexión)

Se comprende que Vicente Pallotti ore de este modo: ¡Oh, mi Dios! Con amor infinito has decretado misericordiosamente la obra inefable de la creación, para difundirte, para derramarte en tus criaturas.

Nosotros, los hombres, somos una imagen viva de ti, de tu sabiduría, bondad, misericordia, santidad. Nos alimentas con la abundancia de tus gracias y de tus dones. Haz que lo reconozcamos, Señor, en lo profundo de nuestro ser.

El Antiguo Testamento nos habla en cierta ocasión de una experiencia de Dios, en la que el Señor le dijo al profeta Elías: “Sal y ponte en el monte ante Yahveh. Y he aquí que Yahveh pasaba. Hubo un huracán tan violento que hendía las montañas y quebrantaba las rocas ante Yahveh; pero no estaba Yahveh en el huracán. Después del huracán, un temblor de tierra; pero no estaba Yahveh en el temblor. Después del temblor, fuego; pero no estaba Yahveh en el fuego. Después del fuego, el susurro de una brisa suave. Al oírlo Elías, cubrió su rostro con el manto, salió y se puso a la entrada de la cueva” (1 R 19, 11-13). Y oyó la voz del Señor.

(ORACIÓN PERSONAL)

PRECES:

Padre del cielo, tu Espíritu nos enseña a orar: Haz que cantemos tu alabanza de todo corazón.

(Roguemos al Señor)

Haz que, en nuestras preocupaciones y problemas cotidianos, confiemos que tú estás cerca de nosotros y nos guías.

(Roguemos al Señor)

ORACIÓN A SAN VICENTE PALLOTTI

L.- San Vicente Pallotti, tu vida ha estado marcada por Dios, el Amor infinito. Te has puesto enteramente a su servicio.

T.- Has estado a disposición de quienes buscaban consejo y consuelo:

de los sanos y de los enfermos,

de los jóvenes y de los adultos,

de los pobres y de los ricos…;

en fin, de todos los hombres de cada grado, estado y condición. Todos te eran importantes. A todos querías entusiasmarlos por el Reino de Dios; a cada uno le querías recordar su tarea de apóstol; de todos reclamabas su disposición al apostolado.

L.- A ti, san Vicente Pallotti, te llamamos (llamo). Pedimos (pido) tu intercesión. ¡Enséñanos (me) a orar. Ayúdanos (me) a rezar y a pedir lo que realmente necesitamos (necesito), lo que de verdad nos (me) hace falta, lo que sirve para la gloria de Dios, y para nuestro (mi) bien y salvación.

T.- Tú has recibido de Dios tantas gracias y dones. Siempre se los agradecías antes de recibirlos: como si tu oración ya hubiera sido atendida.

L.- San Vicente Pallotti, Presenta nuestras (mis) súplicas ante Dios. Sé nuestro (mi) auxilio en la oración, que a Dios Padre dirigimos (dirijo) por Jesucristo, nuestro Señor.

T.- No nos (me) dejes sin tu ayuda. Danos (me) tu bendición. Sé nuestro (mi) guía hacia Jesús. Condúcenos (me) al Padre. Amén.

(Se puede añadir o disponer de otro modo).

CONCLUSIÓN

L.- Nos (me) bendiga y nos (me) guarde a nosotros (mi). Y a todos nuestros (mis) seres queridos. (en especial a…), el Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

T.- Amén.

L.- Santa María, Reina de los Apóstoles.

T.- Ruega por nosotros.

L.- San Vicente Pallotti,

T.- Ruega por nosotros.

Facebook
Twitter
YouTube
Instagram