Sociedad del Apostolado Católico

La Sociedad del Apostolado Católico es una comunidad internacional de sacerdotes y hermanos que fundó el sacerdote romano San Vicente Pallotti (1795-1850), de ahí que se conozcan comúnmente como “Palotinos”. El título oficial en latín es “Societas Apostolatus Cattolici” y sus iniciales forman la abreviación “SAC” que se agrega a los nombres de los padres y hermanos palotinos.
Fue fundada en Roma en 1835 y actualmente cuenta en todo el mundo con alrededor de 2300 miembros en 300 comunidades locales en más de 40 países en todos los continentes. Por su número de miembros la SAC ocupa el 17° lugar entre las comunidades de consagrados masculinos de la Iglesia.

Para las comunicaciones dentro de la Sociedad se usan oficialmente siete idiomas: italiano, inglés, alemán, portugués, polaco, castellano y francés. Integran la Sociedad sacerdotes y hermanos que, para toda la vida, prometen castidad, pobreza, obediencia, perseverancia, comunión de bienes y espíritu de servicio. El lema de la Sociedad es la expresión de San Pablo: “Caritas Christi urget nos” (la caridad de Cristo nos apremia).


RESEÑA HISTÓRICA


La Sociedad como comunidad de sacerdotes y hermanos fue fundada por San Vicente Pallotti, en Roma, en 1835, la cual, para 1846 recibió una nueva sede, en la Iglesia de San Salvatore in Onda. Entre los primeros colaboradores de Pallotti había representantes de Italia, Francia y Portugal que profesaron por primera vez las promesas de consagración.
La historia de la Sociedad del Apostolado Católico es un interesante ejemplo de cómo las ideas y las intenciones de los fundadores asumen en la Iglesia la forma de una vida social. La historia dinámica e incierta de la Sociedad después de la muerte del Fundador en 1850, se puede sintetizar de la siguiente manera: 1854 – la Santa Sede dispone cambiarle el nombre por el de “Pía Sociedad de las Misiones”. Fines del S XIX – los palotinos experimentan un rápido desarrollo y nacen nuevas comunidades en Europa, África y en toda América. 1947 – A pedido de los palotinos se restablece el nombre original de “Sociedad del Apostolado Católico”. 1968 – El Capítulo General extraordinario se dedica a redescubrir la idea original del Fundador.


NUESTRO FIN


Como toda institución de la Iglesia católica también la Sociedad del Apostolado Católico tiene un fin específico para el que se fundó. Tras 170 años de su fundación, los fines originales de San Vicente Pallotti se fueron actualizando según las exigencias de la situación de la Iglesia y del mundo. Después del Concilio Vaticano II (1962-1965) la Sociedad asumió la tarea de redefinir sus fines, tomando en consideración la idea original del Fundador, el desarrollo histórico y las exigencias actuales de la Iglesia.
La “razón de ser” más alta de la Sociedad es la que tiene en común con la misión de Jesucristo y de la Iglesia, es decir, “reavivar la fe y reencender la caridad en todos los miembros del pueblo de Dios y difundirlas en todo el mundo, “para que haya cuanto antes un solo rebaño con un solo Pastor”.
Ese fin universal que tiene que realizar toda la Iglesia, se concreta para la Sociedad en el concepto del apostolado “católico”, es decir, “universal” que para San Vicente Pallotti se hizo la idea central de sus actividades y de sus escritos teológicos. Tal concepto presupone que todos los bautizados pueden y deben cumplir la misión apostólica, cada uno según sus posibilidades individuales e irrepetibles.
Generalmente podemos decir que el fin de la Sociedad es la promoción de la colaboración entre los miembros de la Iglesia, el clero diocesano, los religiosos y las religiosas y los laicos, para cumplir lo más completa más eficazmente las tareas apostólicas. Ese fin se realiza en la forma concreta e institucional de la Unión del Apostolado Católico. La Unión es una asociación de fieles que viven siguiendo el carisma de San Vicente Pallotti y se disponen a la colaboración entre laicos y clérigos, seculares y consagrados.


NUESTRA ESPIRITUALIDAD


La espiritualidad de esta comunidad se basa esencialmente en la de San Vicente Pallotti, su fundador, a quien se conoce como “apóstol y místico” dado que en su espiritualidad hay una íntima conexión entre la vida activa y la contemplativa.
Los miembros de la Sociedad del Apostolado Católico tienen como regla la caridad generosa que se complace en servir y no buscar su propio interés.


NUESTRO APOSTOLADO EN COLOMBIA


La SAC llegó a Colombia en 1998, dando inicio a su misión tanto en Bogotá capital del País en dos Parroquias, como el departamento de Antioquia, cuya misión ha estado concentrada en: una parroquia en el municipio de Bello, la casa seminario, la casa de encuentros, una casa de retiros y la casa hogar San Juan Pablo II, una obra de misericordia donde se reciben a más de 20 niños para cuidarlos, darles alimentación y refuerzo escolar.

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