HISTORIA DE LA MARIOLOGÍA
Presentamos un breve recorrido histórico, resaltando los eventos más importantes en relación con la mariología.
- Siglo II
San Ignacio de Antioquía: nombra a la Virgen para poner de relieve la realidad de la Encarnación (contra los docetistas). Protoevangelio de Santiago: es una biografía de la Virgen.
S. Justino: paralelismo entre Eva y María.
- Siglo III
Tertuliano: sigue a Justino e Ireneo; niega la virginidad en el parto.
Orígenes: introduce el término “Theotokos” que será recogido luego en los grandes sínodos del siglo IV.
S. Gregorio de Nisa: testimonia la aparición de María a S. Gregorio Taumaturgo (primer testimonio de un milagro mariano). A finales de siglo aparece la oración “Sub tuum praesidium”.
- Siglos IV-VII
Aquí nos encontramos con el período de oro de la mariología desde la afirmación del Concilio de Éfeso sobre María como madre de Dios.
Romano el Mélodo (460): compone hermosos himnos en honor a la Madre de Dios.
Se compone y divulga el himno αkαθiσtos; San Efrén es el iniciador de la poética mariana.
Pseudodionisio: es el primero en invocar a María como Reina del Cielo.
- Siglos VII-IX
Se va formando en Occidente una reflexión mariana sobre la Inmaculada, Asunta, Mediadora, etc. En España, por ejemplo, se desarrolla mucho la liturgia mozárabe, promovida por san Ildefonso (que habla de María como soberana), a la vez que en Roma se difunde la devoción mariana, y muchas iglesias reciben títulos marianos.
- Siglos XII-XIII
Es el siglo mariano por excelencia.
S. Bernardo: María como mediadora. Fundación de órdenes religiosas como por ejemplo: los Siervos de María. También aparecen los himnos marianos: Salve Regina, Ave María (completa), Rosario: Adam de la Rupé.
S. Tomás y S. Buenaventura desarrollan la doctrina sobre la Theotokos.
- Renacimiento y Reforma, siglo XVIII
Se hace de María una belleza humana (antropomorfización), y a veces no se transciende. Durante este periodo de la historia se hace el primer tratado de mariología: Suárez (1601), que causó mucha confusión.
San Juan Eudes inició el culto al corazón de María.
Grignon de Monfort: “Tratado de la verdadera devoción”.
S. Alfonso María de Ligorio: “Las glorias de María”.
- Siglos XIX y XX
Explosión de devoción mariana; periodo de apariciones.
Es protectora de numerosas congregaciones (700). Se realiza un tratado teológico sobre María, como cualquier otro gran apartado de la teología, pues ella está indisolublemente unida a Cristo.
- María en el Concilio Vaticano II.
En el concilio se enfrentan dos tendencias en la mariología: la cristológica y la eclesiológica. La tendencia cristológica se basa en el paralelismo Eva-María, María se presenta como una figura transcendente para la Iglesia, casi similar a Jesucristo. Estos paralelismos hay que entenderlos en su contexto. La tendencia eclesiológica ve a María como Madre de los creyentes, así como la Iglesia es Madre de los creyentes. Se subraya la función maternal de María. Esto también se encuentra en los Padres: la Iglesia tiene una función clave como distribuidora de la salvación, al igual que María coopera en la distribución de las gracias.
Síntesis: Cristo es la Obra de la Redención y María colabora en esa obra (visión cristológica); la Iglesia es depositaria de la obra de la Redención y María es distribuidora de ella (visión eclesiológica). Con todo esto es muy importante ir reconociendo el papel de la Virgen María en la historia de la salvación en la humanidad, tomando como única fuente para esta afirmación las Sagradas Escrituras, de lo cual encontrarán soporte en otros artículos de esta categoría.